Todos sabemos que el agua es un elemento fundamental e insustituible para la preservación de la vida.
Nuestro organismo realiza funciones vitales como regular la temperatura corporal o transportar alimentos. Y esto se lo debemos al agua. El hecho de que el agua constituya alrededor del 60% del peso corporal en los hombres y cerca del 50% en las mujeres prueba ampliamente su importancia para la vida humana.
Es decir, beber agua potable nos otorga grandes beneficios para nuestra salud.
Tomar entre 6 y 8 vasos al día de este vital elemento nos proporcionará los siguientes beneficios:
El agua es uno de los factores de éxito más importantes en cualquier dieta reductiva, beber agua controla el apetito y no aporta ni una sola caloría a quién la ingiere.
Nada mejor que el agua para mantener un organismo libre de substancias tóxicas como la urea, el ácido úrico y la creatinina, las cuales se filtran por el riñón y se eliminan mediante la orina.
El agua nos ayuda a reducir la temperatura del cuerpo, nada mejor que un vaso de agua fresca para quitar la sensación de acaloramiento y la deshidratación.
Las dietas ricas en grasas y proteínas requieren más agua potable para eliminar sus restos metabólicos, ya que estos alimentos contienen menos agua que otros productos.
Hay que tener en cuenta que existe una gran pérdida de agua por el sudor, y además también se pierde mayor cantidad de agua por los pulmones, por tanto el consumo de agua en el deportista debe ser mayor.
Recuerda que el calor, la humedad y el ejercicio físico aumentan notablemente los requerimientos de agua potable de nuestro organismo. Por eso, una óptima hidratación desde la infancia ayuda a tener una piel joven.
